Los diseños se personalizan exhaustivamente antes del grabado láser utilizando software de diseño gráfico especializado. Se utilizan predominantemente programas basados en vectores como Adobe Illustrator, CorelDRAW o Inkscape por su precisión en el manejo de líneas, formas y texto, mientras que los editores rasterizados como Adobe Photoshop se emplean para la manipulación de imágenes, ajustando atributos como el contraste, el brillo y la conversión de imágenes a formatos apropiados (por ejemplo, tramado, escala de grises, blanco y negro) para un grabado óptimo.

Dentro de estas aplicaciones, los usuarios obtienen un control granular. El texto se puede formatear, cambiar de tamaño, posicionar y convertir a contornos para mantener la integridad de la fuente. Las formas geométricas se pueden dibujar, importar, combinar, restar o intersectar para formar patrones intrincados. Las imágenes se recortan, escalan y procesan para lograr los efectos de grabado deseados. Más allá de la creación básica, los elementos se pueden escalar con precisión para que se ajusten a las dimensiones del material, rotar para una colocación óptima o reflejar para el grabado del lado inverso. Los objetos se pueden alinear, agrupar o duplicar para crear diseños cohesivos.

La personalización avanzada implica mapear diferentes colores o valores de escala de grises dentro del diseño a parámetros láser específicos como potencia, velocidad o frecuencia. Esto permite el grabado multi-profundidad, la diferenciación entre corte y grabado, o el logro de texturas variadas. La optimización de la ruta y la edición de nodos garantizan trayectorias láser limpias y eficientes. La compensación de kerf se puede aplicar para cortes precisos. Finalmente, el software a menudo proporciona una vista previa visual del diseño en el material, lo que permite ajustes finales y el ajuste fino de parámetros específicos del material antes de que comience el proceso de grabado físico.