Al seleccionar una imagen de origen para el grabado de fotografías en madera y pizarra, entran en juego varios factores para lograr resultados óptimos. En primer lugar, las imágenes de alta resolución son esenciales; idealmente, la imagen de origen debería tener al menos 300 DPI (puntos por pulgada). Esta alta resolución asegura que los detalles sean nítidos y bien definidos, lo cual es crucial para el proceso de grabado.

Las imágenes con buen contraste tienden a funcionar mejor. Las imágenes de alto contraste, donde el sujeto destaca claramente del fondo, ayudan a crear un grabado más impactante. Evitar fondos demasiado ocupados o complicados también puede mejorar el resultado final. Las imágenes en blanco y negro o los tonos monocromáticos son particularmente efectivos, ya que se traducen bien en el grabado, creando una clara diferenciación entre las áreas claras y oscuras.

Además, las imágenes con contornos claros o formas definidas funcionan mejor que aquellas con gradientes suaves y tonos sutiles, ya que los grabadores pueden tener dificultades para replicar transiciones delicadas. Las imágenes simples y llamativas, como retratos, logotipos o gráficos con temas de la naturaleza, generalmente ofrecen los mejores resultados cuando se graban en madera y pizarra. En última instancia, la selección de la imagen correcta es vital para obtener resultados de grabado exitosos.