¿Qué pasa si el láser no está enfocado correctamente durante el grabado?
Si el láser no está correctamente enfocado durante el grabado, pueden ocurrir varios problemas que afecten negativamente la calidad del producto final. En primer lugar, un haz de láser desenfocado conduce a un tamaño de punto más ancho, lo que resulta en menos precisión y detalle en el grabado. Esto puede causar imágenes borrosas o indistintas, dificultando la consecución de la claridad de diseño deseada.
En segundo lugar, un enfoque incorrecto puede resultar en una profundidad inconsistente en todo el grabado. Las áreas pueden ser demasiado superficiales o excesivamente profundas, ya que la energía del láser no se distribuye de manera uniforme. Esta inconsistencia puede debilitar la integridad estructural de ciertos materiales, lo que podría provocar que se deformen o incluso se rompan.
Un láser mal enfocado puede aumentar el riesgo de que el material se queme o se carbonice. La densidad de energía es menor cuando el láser está disperso, lo que exige tiempos de exposición más largos en ciertos puntos, provocando decoloración o daños no deseados en el material circundante.
En resumen, asegurar que el láser esté correctamente enfocado es esencial para lograr grabados de alta calidad, ya que impacta directamente la precisión, la consistencia de la profundidad y la integridad del material.
