El grabado láser puede presentar varios peligros de los que tanto los operadores como los transeúntes deben estar conscientes. Uno de los principales riesgos es la exposición a la radiación láser. Los láseres de Clase 3 y Clase 4 pueden causar lesiones oculares graves o quemaduras en la piel si no se utiliza el equipo de protección adecuado. Se deben usar gafas de seguridad diseñadas específicamente para filtrar la longitud de onda del láser en todo momento.

Otro peligro significativo es la producción de humos y partículas peligrosas. Cuando se graban ciertos materiales, como plásticos, madera y metales, pueden liberar gases nocivos, incluyendo compuestos orgánicos volátiles (COV) y materia particulada. Es esencial asegurar una ventilación adecuada o el uso de un sistema de extracción para minimizar los riesgos de inhalación.

Los riesgos eléctricos también son una preocupación, especialmente con los sistemas láser de alta potencia. Los operadores deben estar capacitados para manejar componentes eléctricos de manera segura y para reconocer y mitigar incendios eléctricos.

Finalmente, existe el riesgo de incendio. Los materiales de grabado pueden encenderse si no se toman las precauciones adecuadas. Tener equipo de extinción de incendios cerca y mantener un espacio de trabajo limpio puede ayudar a reducir este riesgo. En general, entender y mitigar estos peligros es crucial para realizar operaciones de grabado láser de manera segura.