Realizar un «montaje en seco» antes de ensamblar una linterna es crucial por varias razones. Primero, permite al ensamblador verificar que todos los componentes encajen correctamente sin necesidad de adhesivos o sujetadores. Este paso ayuda a identificar cualquier problema potencial, como desalineación, tamaño incorrecto o piezas faltantes, lo que puede ahorrar tiempo y recursos a largo plazo. Al garantizar que todas las piezas encajen suavemente, se reduce significativamente el riesgo de dañar los componentes durante el proceso de ensamblaje final.

Además, un montaje en seco permite realizar ajustes antes del ensamblaje final. Si alguna pieza no encaja como se espera, las modificaciones pueden abordarse con anticipación, lo que conduce a un proceso de ensamblaje más fluido y eficiente más adelante. Esta práctica también puede ayudar a comprender cómo se verá la linterna cuando esté completamente ensamblada, proporcionando una referencia visual que puede ser beneficiosa para consideraciones estéticas.

Por último, realizar un montaje en seco fomenta una mejor planificación y organización, ya que anima al montador a preparar todos los materiales y herramientas de antemano. En general, un montaje en seco es un paso esencial para asegurar la construcción exitosa y eficiente de una linterna.