El grabado fotográfico 3D y el grabado de ilusión 3D son dos técnicas distintas utilizadas para crear efectos tridimensionales en superficies, pero difieren significativamente en su ejecución y resultados visuales.

El grabado de fotos en 3D consiste en grabar una imagen realista en un material, como vidrio o acrílico, utilizando tecnología láser. El resultado es una representación realista de una foto que parece tener profundidad debido a las diferentes tonalidades creadas por el proceso de grabado. Este método es ideal para regalos personalizados o recuerdos conmemorativos, ya que captura detalles y texturas intrincados de la fotografía original.

En contraste, el grabado de ilusión 3D crea una ilusión óptica que parece tridimensional cuando se mira desde un ángulo específico. Esta técnica a menudo involucra patrones o diseños geométricos que simulan profundidad y movimiento, diseñados para engañar al ojo. El producto final puede parecer plano desde una perspectiva, pero puede revelar un sorprendente efecto 3D cuando se mira desde otra.

En resumen, aunque ambas técnicas crean una apariencia tridimensional, el grabado de fotos en 3D se centra en imágenes realistas, mientras que el grabado de ilusión 3D enfatiza la profundidad visual a través de un diseño inteligente, ofreciendo expresiones artísticas distintas.