Preparar una foto para el grabado láser requiere varios pasos importantes para garantizar los mejores resultados. Primero, elige una imagen de alta resolución, idealmente de al menos 300 DPI, para mantener la claridad. Si es posible, selecciona una imagen en blanco y negro o convierte una foto a color a escala de grises, ya que esto proporcionará un mejor contraste y detalle al grabar.

Luego, utiliza un programa de edición de fotos para ajustar el brillo y el contraste, asegurándote de que las áreas oscuras sean prominentes y las zonas claras se minimicen. Esto ayuda a enfatizar las características que quieres grabar. Puede que también necesites redimensionar la imagen para que coincida con las dimensiones del área de grabado.

Después de eso, considera convertir tu imagen en un mapa de bits o usar técnicas de umbralización para crear un contorno más definido. Algunas máquinas de grabado láser requieren formatos de archivo específicos, así que guarda tu imagen editada como .BMP, .PNG, o un gráfico vectorial como .SVG o .AI, dependiendo de los requisitos del grabador.

Por último, realiza un grabado de prueba en un material similar, si está disponible. Esto te permite ver la calidad del grabado antes de ejecutar el trabajo final. Siguiendo estos pasos, puedes preparar tu foto de manera efectiva para el grabado láser.