Preparar tu tabla de charcutería antes de grabarla es un paso esencial para asegurar que la presentación final sea tanto atractiva como higiénica. Comienza seleccionando una tabla de madera de alta calidad, típicamente hecha de maderas duras como el arce, el nogal o el cerezo, que puedan sostener bien los grabados. Antes de grabar, lava la tabla con agua tibia y jabón y una esponja suave para eliminar cualquier aceite o residuo superficial. Enjuaga bien y déjala secar por completo. Una vez seca, lija ligeramente el área donde planeas grabar para crear una superficie lisa, lo que ayuda a lograr resultados más limpios en el proceso de grabado.

Considera cuidadosamente el diseño y la ubicación de tu grabado. Visualiza o incluso dibuja cómo se organizarán los componentes del charcutería alrededor del grabado. De esta manera, puedes evitar colocar cualquier alimento directamente sobre el grabado, permitiendo que el diseño destaque. Asegúrate de que cualquier alimento que pretendas colocar en la tabla esté pre-preparado y listo para servir, ya que esto facilitará el proceso después del grabado. Finalmente, sazona la tabla con aceite mineral apto para alimentos antes y después del grabado para mantener su calidad y realzar su belleza.