La configuración del láser juega un papel crucial en el proceso de grabado en madera, influyendo en factores como la profundidad, la claridad y la estética general del producto final. Los ajustes clave incluyen la potencia, la velocidad y la frecuencia.

Poder determina la intensidad del haz láser. Ajustes de potencia más altos pueden lograr grabados más profundos y marcas más oscuras, pero una potencia excesiva puede provocar quemaduras o carbonización, comprometiendo la superficie de la madera. Por el contrario, ajustes de potencia más bajos pueden producir grabados más claros, pero pueden resultar en un contraste insuficiente.

Velocidad Se refiere a la rapidez con la que el láser se mueve sobre el material. Una velocidad más lenta permite que el láser tenga más tiempo para afectar la madera, haciendo posibles grabados más profundos. Sin embargo, si la velocidad es demasiado baja, podría causar sobrecalentamiento y daños no intencionales. Por otro lado, una velocidad más rápida puede producir grabados más superficiales, que pueden parecer menos definidos.

Frecuencia Se refiere a la frecuencia con la que pulsa el láser. Las frecuencias más altas pueden crear detalles más finos y bordes más suaves, mientras que las frecuencias más bajas pueden dar lugar a un acabado más rugoso. Equilibrar estos ajustes en función del tipo de madera y el efecto deseado es clave para lograr un grabado exitoso.