La elección del material influye significativamente en el proceso de corte por láser, impactando la eficiencia, la calidad y la precisión. Diferentes materiales, como metales, plásticos, madera y vidrio, tienen propiedades únicas que afectan cómo interactúan con la luz láser.

Por ejemplo, metales como el acero y el aluminio requieren una mayor potencia del láser para un corte eficaz, mientras que materiales como el acrílico y la madera se pueden cortar con ajustes de menor potencia. El grosor del material también juega un papel crucial, ya que los materiales más gruesos necesitan láseres más potentes y velocidades de corte más lentas para lograr bordes limpios.

Las características de absorción de los materiales determinan la eficacia con la que convierten la energía láser en calor. Los materiales más oscuros tienden a absorber más energía láser, lo que resulta en un corte eficiente, mientras que los materiales de colores más claros pueden reflejar parte de la energía, requiriendo ajustes en el proceso.

Además, el tipo de material puede generar variaciones en el ancho del corte y la calidad del borde. Por ejemplo, si el material produce una fusión o quemadura significativa, puede resultar en bordes ásperos que pueden requerir un post-procesamiento. En última instancia, seleccionar el material apropiado para una aplicación específica de corte láser es crucial para optimizar el proceso y lograr el resultado deseado.